miércoles, 11 de marzo de 2015


HOGAR Y ESCUELA

Dios en toda su palabra nos llama a la corrección de nuestros actos con amor; por lo tanto es un hermoso ejemplo de cómo no debemos dudar de su grandeza que no solo se manifestó en los tiempos antiguos sino aun lo sigue haciendo.
La familia es el bloque de construcción básico en la sociedad; como es la familia  en una nación, así es la iglesia, el estado, la educación, los negocios, las artes  y la vida de esa nación. El hogar es la primera esfera de la sociedad y no solo determina el fundamento de los componentes de esta, sino que también determina la medida en que estos prosperan.
Dios debe ser el centro del hogar y sus principios deben ser la base para la familia si van a cumplir su papel central en la vida de una nación. Los padres no pueden pensar que el hogar es un refugio contra el mundo o un lugar para escapar y descansar. Dios ha establecido divinamente la familia y da hijos a los padres como parte de su plan para ellos y las naciones.
Los padres deben satisfacer las necesidades de sus hijos (físicas, mentales, morales, emocionales y espirituales) hasta que los hayan entrenado para proveerse a sí mismos.
El hogar moldea el carácter y da forma al destino de los hombres. Hombres de gran carácter e influencia, desde Timoteo (2 Timoteo 1:5), San Agustín y John Wesley hasta George Washington y Abraham Lincoln repetidamente han reconocido al hogar como la fuente de lo que fueron y de lo que lograron.
El hogar determina el curso de una nación. Lo que conforma al hombre conforma a la nación; la influencia del carácter y las ideas infundidas en los hombres a través del hogar es evidenciado en los gobiernos, escuelas, iglesias, medios de comunicación y negocios de las naciones.
El inicio de la preparación del cambio para que Cristo gane preeminencia en una nación incluye, “volver el corazón de los padres hacia los hijos y el corazón de los hijos hacia los padres” (Malaquías 4:6; Lucas 1:17), la falta de lo cual trae una maldición sobre la tierra.
La Biblia enseña que el hogar es la principal institución para entrenar a las futuras generaciones; el padre, la madre y los abuelos deben tomar parte en la educación de los jóvenes.
TEXTOS BÍBLICOS

La Biblia nos dice que los niños son un regalo del Señor, creados para Su placer y propósito divino (Salmo 127:3-5, 139:13-16).
Efesios 6:1-4 nos dice que el padre es especialmente importante en la educación de los hijos. El versículo 4 dice: “y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” La palabra disciplina significa “doctrina, instrucción, influir personalmente a sus hijos.”
(Deuteronomio 6:4-6). Dios escogió a Abraham para ser padre de naciones porque sabía que sería fiel en entrenar a sus hijos (Génesis 18:19).
Deuteronomio 6:5-9 lleva a los padres a comprometerse de todo corazón con los mandamientos de Dios y enseñárselos diligentemente a sus hijos. Estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes" (v 7).
(Jeremías 29:11). La educación en el hogar es mejor para algunas familias cristianas, mientras que la educación privada o pública es mejor para otras.
Proverbios 22:6.  Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él, inculca a tu hijo la palabra de Dios para que cuando crezca
tenga ese respeto a Dios y en su adolescencia no se aparte por malos caminos.
Salmos 127:3-5. Los hijos son una herencia de parte de Jehová; el fruto del vientre es un galardón.
Proverbios 13:24 dice, “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; más el que lo ama, desde temprano lo corrige.”    “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; mas no se apresure tu alma para destruirlo.” (Proverbios 19:18)
Al mismo tiempo, la disciplina debe estar balanceada con el amor, o los hijos pueden crecer resentidos, desanimados y rebeldes (Colosenses 3:21). Dios reconoce que la disciplina es dolorosa cuando se ejecuta (Hebreos 12:11).
EFESIOS capítulo 6 versículo 1-4 donde nos dice hijos obedezcan a sus padres, pues esto es un deber: Honra a tu padre y a tu madre. Es además,  el primer mandamiento  que va acompañado de una promesa: para que seas feliz y goces de larga vida en la tierra. Y ustedes, padres, no sean pesados con sus hijos, sino más bien edúquenlos usando las correcciones y advertencias que pueda inspirar el Señor.
Conclusiones

Una educación cristiana en el hogar luce diferente para cada familia. Algunas familias literalmente diseñan su propia escuela en el hogar, completa con pupitres, libros de texto, planes de lecciones, el saludo a la bandera, y hasta receso.
Es importante involucrar a los hijos desde pequeños en el ministerio de la iglesia.
Dios debe ser el centro del hogar para que no solo se tenga conocimientos académicos sino también de Él.
Los padres son los primeros instructores en la vida del niño, el maestro solamente refuerza la educación que se orienta en la familia.
Debemos enseñar a nuestros hijos acerca de Dios en todas nuestras rutinas diarias, mientas más hogares cristianos existan mejores hombres gobernaran las naciones.
La biblia nos enseña de que Dios nos da la capacidad para educar a nuestros hijos, no se trata de solo leer la biblia sino de vivir lo que en ella dice, las familias cristianas deben de ser ejemplo para las otras familias, se debe de predicar con el ejemplo, hay que ser coherentes del discurso y práctica.
Hoy día se da una total pérdida de los valores humanos, ya el respeto a  la vida se ha perdido, es por ello que día con día se escuchan sobre asesinatos, violaciones, secuestros etc. Esto porque las familias han perdido el control sobre sus hijos.


 
Icelda Rossana Camey Batzín     20130170
Gladys Garcia                      201300399
Ana Leticia Pirir Toxcon      201302726




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